jueves, 28 de agosto de 2008

EL PODER POR ASALTO


El Paisaje opositor de éstos días nos muestra a los muchachos campestres alabando a Duhalde y reuniéndose con Menen. “Enchastro” De Angeli mantuvo además una amable charla con el jefe del nazismo argentino.

El líder de la "CGT disidente", el gastronómico Barrionuevo, se reunió con la iglesia y criticó al gobierno.
Esa misma iglesia se reunió con Llambías y los muchachos "del campo". Y coincidieron en que “en el campo hay muchos pobres que hay que proteger”

Carrió, como siempre, le corrió el arco al apocalipsis y ahora será en diciembre:


Me lo imagino a Néstor Kirchner recordando lo que dijo Perón en el exilio hace muchos años, respondiendo a la pregunta: _¿cómo hará para volver?
-Yo no haré nada, dijo el General. Lo harán todo mis enemigos.

En esta actualidad del oficialismo y la oposición, el riesgo lo señala muy bien Artemio López en el siguiente párrafo: “En líneas generales, la creciente erosión y consecuente dispersión del poder político, sea oficialista u opositor como la que se observa, no condujo en la historia reciente a una idílica "expansión de las prácticas democráticas". Más frecuentemente la fragmentación política dio forma a un cachivache institucional, donde creció exponencialmente el ya enorme poder relativo de las corporaciones, en un país tan desequilibrado como la Argentina, con una sociedad civil inorgánica y estragada por carencias y marginaciones de todo tipo”

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