martes, 11 de agosto de 2009

¡ ADIOS MAESTRO !


No es el estilo ni el sentido de este blog realizar comentarios sobre mi vida personal. Pero creo que en este caso vale la pena: se trata de despedir, ni más ni menos, que a un MAESTRO DE LA VIDA: el profesor y ex director del Gymnasium Universitario, Dionisio Paz, recientemente fallecido.
Su historia fue la de muchos: un perseguido por la dictadura militar por sus ideas políticas que fue cesanteado de su cargo de Director y repuesto en el mismo con el retorno de la democracia en 1983.
Una historia de vida más, quizás, entre tanta tragedia. Pero en el medio estábamos nosotros: una generación de adolescentes que creció y se educó durante la dictadura con toda la rebeldía reprimida.
Y en eso llegó Dionisio Paz a la dirección del colegio y juro que logró marcar para siempre a una promoción plagada de atorrantes, rebeldes (con y sin causa), hijos de puta geniales que gracias a él conocieron por primera vez el significado auténtico de la palabra libertad y la importancia de aprender a pensar para poder caminar por la vida.
Podría decir muchas cosas, contar muchas anécdotas, pero siento que pertenecen a la intimidad de un asado, a los mejores años de la vida de gente muy querida.
Además, Carlos Alsina (ese gran dramaturgo y director teatral tucumano) estuvo brillante en su recordación al profe. No vale la pena agregar mas nada a este texto:

"Las palabras suelen degradarse antes de llegar a la boca o a ser escritas cuando provienen del sentimiento y del corazón, con lo cual jamás esta carta podrá expresar tanta tristeza. El "Profe" Dionisio Paz, como profesor y director del Gymnasium Universitario, fue un referente de muchas generaciones de alumnos, de discípulos y, luego, de amigos. Cultivaba la libertad en la enseñanza y no el autoritarismo, la explicación al castigo, lo revelador a lo obvio. Entendía que su trabajo abonaba el futuro, que su máxima aspiración (se trataba de un pedagogo de alma) consistía en que, en un momento, él mismo ya no fuera más necesario para sus alumnos de modo tal que estos pudieran volar con alas propias. Es que lograba trasmitir lo más hermoso a lo que una persona puede acceder: la libertad de decidir con capacidad crítica, por sí misma. Paz era una hombre de convicciones y padeció la injusticia de perder su trabajo con la dictadura y, cuando esa noche ominosa terminó, volvió a su trabajo con más alegría y tesón que antes. "Profe" Paz: otros enigmas ahora te esperan. El viento se llevará también las murallas y las soberbias del poder pero las cosas que dejaste en este, tu ex alumno y amigo, y en tantos otros: nuestros sueños resistirán los huracanes y vencerán al olvido. Sabemos que, pese a todo, un mundo mejor es nuestro deber y nuestra alegría construir. Esta es tu enseñanza"


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