lunes, 5 de abril de 2010

TERREMOTOS, POLÍTICA Y RELIGIÓN

La gran mentira:

Antes que nada un reconocimiento: a pocas horas del terremoto en Chile, Manolo se mandó un post de aquellos que inmediatamente reproduje en mi blog sobre el Chile que se venía. Todo resultó tal cual, mientras la mayoría de los medios e incluso el gobierno chileno todavía no dimensionaban la magnitud del desastre.

Recién unas semanas después del terremoto, Ariel Dorfman decía:

“El terremoto no sólo descuartizó el suelo de Chile, no sólo inundó pueblos enteros con su marejada letal. También reveló hondas fisuras y desgarros en el tejido social y ético de Chile, el persistente tsunami de la penuria, la precariedad cosmética de la modernización de que el país se ha ufanado durante las últimas décadas.

La pesadilla del terremoto alertó a los chilenos a una cara disímil en el espejo, forzándonos a reconocer que hemos estado viviendo en un país de mentira, un país de simulacro forjado a partir de ilusiones de excesiva grandeza. ¡Nos creíamos tan desarrollados! Hasta el punto de que, hace más de veinte años, Joaquín Lavin, el entrante Ministro de Educación de Piñera, proclamó en un famoso ensayo, "Adiós, América Latina", que estábamos al borde de unirnos a Australia y a los tigres del Sudeste asiático, listos para convertirnos en miembros del Primer Mundo y renunciar a nuestro "atrasado" continente”

Miren lo que decía el año pasado este “periodista” multipremiado, y siempre al servicio del imperio :





Pero hay que ser justos, no todos los chilenos se tragaron el ¡Chile primer mundo!. Vean en este video como Tomas Hirsch denunciaba claramente en el año 2007 la mentira del “modelo chileno”:





La historia no perdona:

La magnitud del desafío que debe afrontar la derecha de Piñera se comprende mejor si volvemos la mirada hacia los grandes terremotos de la historia y sus implicancias políticas:

Terremoto de Nicaragua de 1972: destruyó Managua. Anastasio Somoza no respondió como la situación lo exigía y hasta desvió a su propio peculio la ayuda internacional. Fue el comienzo de su caída.

Terremoto de Irán de setiembre de 1978: dejó 15000 muertos en Tabas y otras localidades. En 1979 el Sha Mohamed Reza Palevi huye del país y se produce el retorno del ayatolá Jomeini.

Terremoto de México de 1985: destruyó ciudad de México y fue el comienzo del final del PRI mexicano.

Terremoto de Lisboa de 1755: es muy interesante de analizar por sus coletazos de toda índole; sobre todo económicos, políticos y religiosos, que modificarían fuertemente el panorama europeo y americano de entonces.

Fue uno de los terremotos más destructivos y mortales de la historia, de una población lisboeta de 275.000 habitantes, unas 90.000 personas murieron. El terremoto acentuó las tensiones políticas en Portugal e interrumpió abruptamente las ambiciones coloniales de Portugal durante el siglo XVIII.

El terremoto tuvo lugar la mañana del día de Todos los Santos. Lisboa era la capital de un país devotamente católico, con una larga historia de inversiones en la Iglesia y la evangelización de las colonias. Como la catástrofe tuvo lugar un día de fiesta católico y destruyó prácticamente cada iglesia importante, para la teología y filosofía del siglo XVIII, esta manifestación de la cólera de Dios era difícil de explicar.

Como escribió Theodor Adorno, "el terremoto de Lisboa fue suficiente para curar a Voltaire de la teodicea de Leibniz". A finales del siglo XX, siguiendo a Adorno, el terremoto de 1755 ha sido presentado a veces como análogo al Holocausto en el sentido de catástrofe tan enorme que tuvo un impacto transformador en la cultura y la filosofía europeas.

En la política interna portuguesa el terremoto fue devastador: la vieja y corrupta aristocracia se reveló incapaz de tomar acciones prácticas, y no tardó en ser desplazada.

El futuro tiene cara de iluminados:

Bachelet se retiró de la presidencia con una imagen positiva altísima y Piñera, que vio frustrados sus planes de achicar el Estado chileno con el terremoto, en sus primeros pasos sólo acumuló desaciertos. Para colmo, en un país que necesita ser reconstruido, no tuvo mejor idea que proponer una economía de guerra.

¿Quiénes deberán reconstruir Chile? Tomas Hirsch los describe así: “Hemos conocido el nuevo gabinete. El gabinete de los iluminados. Han descendido desde las alturas para mostrarnos su excelencia. El gabinete de la Clínica Las Condes, de la Univesidad del Desarrollo, de Cencosud, de Ripley, de Falabella, de Alsacia y otras cuantas joyitas inalcanzables para el común de los chilenos. El gabinete de Harvard. ¿Sabrán ellos que la gran mayoría de los jóvenes chilenos, si llega a la Universidad, lo hace endeudándose de por vida? ¿Y que la mayoría de las veces ni siquiera logra obtener su título? ¿Y que si lo obtiene, debe terminar trabajando “en lo que haya nomás”?

El nuevo presidente nos refriega que son los “excelentes”. ¿Que define su excelencia? ¿Cual es exactamente su “vocación de servicio público”? ¿Haber dejado el campo por un rato? Vamos, vamos señor Piñera. Como dice un buen amigo, en Chile somos pocos y nos conocemos mucho. Y conocemos muy bien a sus acompañantes como para tragarnos el cuento de la vocación de servicio público. No venga a tratar de convencernos que porque aportan el vuelto en la farmacia (sus farmacias por lo demás), tienen una elevada vocación de bien público.

Mientras escribo estas líneas vienen a mi memoria las recientes fotografías del nuevo gabinete de Evo Morales, constituido por hombres y mujeres de trabajo, sindicalistas, obreros, dirigentas sociales. ¡Que lejos estamos de eso con su gabinete de “Excelencia” señor presidente!

Hubo un cambio, hay que reconocerlo y decirlo: no hubo cuoteo político en la repartición de cargos. Ahora el cuoteo fue entre los grupos económicos dueños del país.

En este país de la valoración del éxito medido por lo que se tiene, seguramente muchos alabarán a sus exitosos ministros. Por mi parte prefiero quedarme con los valerosos hombres y mujeres de mi pueblo, tan ausentes de su iluminado gabinete. Ellos no son tan exitosos como sus ministros, pero son honestos, esforzados, jugados por los suyos, solidarios. Ellos son la verdadera gente de excelencia

Acá lo explica en una entrevista en la CNN:





Recuerdo que el genocida Bussi, cuando asumió como gobernador elegido democráticamente en Tucumán, llegó con el mismo discurso: presentó a su gabinete como el de las “excelencias” tucumanas. Así terminó.

Habrá que estar atentos a ver cómo Piñera reconstruye Chile. Nada me mueve a ser optimista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por este esclarecedor post.
El recurso a los funcionarios "sobradamente preparados" ya es harto conocido en nuestros países. Grandes sabios formados en el pensamiento único en centros del Imperio, vasallos económicos e intelectuales de éste. Excelentes para dificultar cualquier acercamiento regional, muy buenos para servir a los intereses de su clase, bien motivados para mantener el discurso con el que marean a la clase media: Estado muy grande y deficitario, demasiadas ayudas sociales, peligro de la inflación, no aumentar la deuda, mejorar la productividad y competencia (casi siempre a costa del salario y no de la innovación productiva), los milagros de políticas monetaristas,etc,...etc... y a los desfavorecidos no hace falta ni conocerlos ni dirigirse a ellos. Con esto elevarán aún más la "excelente imagen internacional de Chile", basada en PIB, deuda, inflación y mil criterios más que no reflejan en absoluto la lucha contra la desigualdad social.
Si estamos atentos a nuestro vecino podríamos hacernos una idea de lo que nos pasaría a nosotros si desembarcan algún día tipos como Macri, Narváez, Reutemann y un largo etc.. de clónicos parecidos.

Fibrilatus.