lunes, 9 de agosto de 2010

ERA ASÍ NOMÁS


En enero de 2009 escribí un post titulado "No jodan con Montesquieu", donde afirmaba que "el mundo de Monstesquieu ya no existía: hace rato que los medios de comunicación dejaron de ser “el cuarto poder” para tener un papel central en el triángulo de poder REAL, todo claramente dominado por el poder económico".

Lo que me sorprende es cómo cambió el clima de época, cómo creció mentalmente el país en tan poco tiempo, con qué velocidad se cayeron las máscaras. Y es que, al momento de escribir ese post, hacer esa afirmación parecía casi una herejía para un montón de sectores y para gran parte de los ciudadanos comunes. Hoy casi nadie se atrevería a ponerlo en duda. Hasta Magnetto tuvo que adquirir visibilidad y salir a coordinar la campaña de la derecha.
Peor aún, ayer escuché decir lo siguiente al mismísimo Mariano Grondona: contó una anécdota sobre Magnetto (el hombre "de la semana", dijo) en que el CEO de Clarín le había confesado el gigantesco poder que tenían Clarín y La Nación al marcar la agenda del día. El resto de los medios hacían seguidismo y discutían los temas que tiraban esos grandes diarios. Conclusión de Grondona:
_ Miren que poder sutil: se trata de un poder que excede al ejecutivo, legislativo y judicial previstos en la Constitución, pero que permite marcar la iniciativa a todos ellos. El poder de iniciativa, lo llamó Mariano.
Ya nadie se atreve a hablar de "cuarto poder". Correría serio riesgo de pasar por boludo.
Algo que, por motivos comprensibles, a ningún argentino le gusta, por más institucionalista y republicano que sea o parezca.

1 comentario:

Mendieta dijo...

Bien ahí al captar eso de don Grondona. Se me había pasado. Abrazo