sábado, 15 de octubre de 2011

EL CONSUMO COMO EXPLICACIÓN DE TODO


Comienza así una nota acerca de la economía tucumana en el diario La Gaceta:

"Tucumán es hoy una montaña de millones para el consumo y una garantía, al menos de mediano plazo, de que la inversión se puede recuperar si es que se elige el rubro apropiado" 
Luego de detallarse cuanto aporta al consumo el gobierno nacional, el provincial y la actividad privada, el periodista se pregunta:
"Entonces, ¿qué es Tucumán? Desde el punto de vista financiero, la respuesta será una provincia en la que se mueven no menos de $ 17.000 millones al año y que garantiza cierta rentabilidad a los negocios.
Desde el punto de vista político, Tucumán es un reaseguro para cualquier dirigente que promueva el consumo. De hecho, esa fue una de las fortalezas de la gestión Alperovich. Como dice el viejo refrán, panza llena, corazón contento. ¿Quién puede luchar contra una gestión que mueve una montaña de millones? Las elecciones pasadas han sido un reflejo de la respuesta social a tanto consumo sostenido a lo largo de los últimos años en Tucumán"

Es la "tendencia" en boga de los analistas de una derecha desorientada: todo se justifica por el consumo, así, a secas. Ni siquiera se permiten  aclarar que este presente es el resultado de una apuesta económica por el mercado interno como fuente y factor de crecimiento y reindustrialización.
Menos aún, reconocerán una política exterior brillante que nos alejó de la trampa del Alca (área de libre comercio de las américas) para depositarnos en el Mercosur y la Unasur. Nada dirán del acierto de las retenciones al agro ni de las apuestas necesarias a la educación, salud y al compromiso en pagar la deuda social con la mayoría de la población a través de jubilaciones, pensiones, asignación por hijo, cooperativas de trabajo, etc.
Nada dirán de la repatriación de científicos ni de cómo están volviendo los argentinos que tuvieron que irse desde la década del 90 en adelante.
Ninguna importancia parece tener una vida cultural como pocas veces se vio, con una actividad teatral y una industria cinematográfica en constante crecimiento.
Ninguna trascendencia tiene que el fútbol volviera a estar al alcance de todos.
Nada dicen del regreso de la autoestima como pueblo y de la dignidad como personas. No.
Todo se explica y se justifica por el acceso al consumo.
Quienes piensan así, en el fondo, no están nada lejos del silogismo de Biolcati y "la cuota del plasma para ver a Tinelli" o del elitismo de Carrió: "un pueblo que no está preocupado por la  república ni las instituciones no está preparado para que yo lo gobierne. No me interesa gobernar a un pueblo así"
Debieran preguntarse lo siguiente: Si tanto consume el pueblo ¿Por qué no consume las propuestas opositoras?

3 comentarios:

Ricardo dijo...

Es increíble que sigan consumiendo a esta prensa opositora, que viene.n errándole a cualquier pronóstico y escribiendo para una cada vez más pequeña porción de la sociedad.

ram dijo...

Como hubo un "día de la madre", es que se vió que hubo "consumo".
Y es interesante, es un "día" inventado por los vendedores para que se consuma, a todo el mundo le gusta consumir. ¿Y qué se consume? las mismas cosas de siempre, un poco más. Ah, y la prensa factura más, por y para ese consumo.
Digo yo, si es tan malo ese consumo, ¿por qué, si la prensa es tan social y moralmente responsable en la crítica, alienta y factura por ese consumo?.
Como soy mal pensado por naturaleza, me llama la atención ese sesgo anticapitalista de parte de religiosos del capitalismo como es la prensa y los plumines y plumitas que la engalanan. Porque, no jodamos, lo central en el capitalismo es producir y vender, que se consuma - entonces - si es malo consumir, es malo el capitalismo, no?.
Otra cosa que tiene el capitalismo es la renovación, todo queda viejo muy rápido y hay que reemplazarlo, esa renovación hace de "motor", se puede decir que el consumo renovado renueva la economía - entonces, si una mamá en su día quiere un plasma, un LCD, no sólo es su derecho, es también un modo de acordar con las pautas del sistema capitalista, o deliro mucho? - Además esa mamá, tonta no es, no va a elegir ir para atrás, quiere un LCD porque sería ridículo pedir un aparato "modelo `85", va a pedir, por lo menos algo de penúltimo modelo. Lógica capitalista, será?
Curioso empeño el de estos ideólogos y devotos capitalistas en proponer un capitalismo sin consumidores (si está mal consumir..... etc.). No tengo muchos libritos para citar pero creo que no me equivoco mucho.
La verdad es que es inentendible que les parezca mal que la gente vote algo que les permita consumir, ¿qué quieren que vote?, uno que les garantice cagarse de hambre 4 años?.
Eso sí, son gente muy linda y uno es muy desagradecido - está bien que no consuma la negrada si todo se lo gastan en discos de cumbia, en ropa de colores estridentes, en comer todos los días, mandar los negritos a la escuela, comprar coca-cola, celulares con cámara y hasta en el colmo de la desfachatez, yogur griego (algo tan rico NOOOOO puede ser para cualquiera, claro que no).
La verdad es que tienen razón, los negros no deben consumir ni, jamás, votar - los negocios sólo deben atender a personas con dos o tres apellidos y cuando las ventas se vayan al carajo, que el Estado les compense las pérdidas (en lugar de darle plata a los negros vagos que votan a unos para que les den plata y con esa plata les compren a los estreñidos pseudo capitalistas que piensan como los genios de lagaceta)
Además de votar por el consumo, la negrada no los vota a ellos porque, seamos serios, los garcas pelotudos son invotables...

Aldo Ulises Jarma dijo...

Ricardo: gracias por pasar y te llamo para tomar un café en breve. Abrazo

Ram: Excelente lo tuyo. Sólo me quedó una duda: ¿Te gusta el yogur griego? ¡Que Moreno no se meta con el yogur griego! Jajaja
Abrazo grande.