lunes, 19 de noviembre de 2012

EL GRAN NEGOCIO (POLÍTICO) DE LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA 2


Para resumir la España de hoy quizás basten dos frases de la semana pasada. Una del "estadista" presidente Rajoy: "No tiene sentido ser optimista" y la otra del rey Juan Carlos: "Europa mira con envidia a América Latina"

En ese contexto, Fibrilatus nos deja su segunda entrega sobre el conflicto por la independencia de Cataluña.

Capítulo 2: El Presidente Rajoy y el resto de España         
Hemos analizado en el Capítulo 1 al Presidente catalán Artur Mas. En este post-continuación pasaremos a analizar la respuesta articulada por el Presidente del Gobierno de España Mariano Rajoy, así como la actitud y expectativa política del resto de España respecto al envite secesionista.
La respuesta parte del resultado de la entrevista que ambos sostuvieron con respecto al Pacto Fiscal. Se despachó tan importante asunto en menos de 2 horas. La respuesta es sencilla: ambos lograron lo que querían. Rajoy no quiso dar ninguna salida a Mas y éste no quería que le dieran ninguna tampoco. El PP desde que accedió al gobierno con mayoría absoluta y en el contexto de crisis económica, ha dado rienda suelta a su tardofranquismo en lo económico con su política ultraliberal, en la organización territorial del Estado (con la excusa de la crisis, se recorta todo lo posible las autonomías para lograr la mayor centralización que se pueda. En el imaginario del PP el centralismo va mucho más allá del más puro jacobino: Madrid debe ser como París y España como Francia) y, en los derechos civiles, atacando todo lo posible los derechos consolidados del aborto, de los homosexuales, etc.. etc… Así pues, su réplica ha sido:
.- El “escudo jurídico”: evidentemente de gran importancia formal pero de muy bajo vuelo político y de valor relativo. Que si la independencia es anticonstitucional (una Constitución que el partido originario del PP, Alianza Popular, votó en contra), que si no respeta la legalidad vigente, etc., es por todos sabido. No le costó más de 48 horas modificar la Constitución con Zapatero para hacer constitucional el déficit cero.
.- El “discurso del miedo”: miles de desgracia caerán sobre la Catalunya independiente. Fuera de la UE, gran deuda pública, mínima financiación, pérdida de mercados, no podrán pagar las jubilaciones, etc… Evidentemente, esto debe ser considerado. Sin embargo, tampoco resulta desmovilizador del nacionalismo. Nadie deja de ser hincha de un equipo de fútbol por perder la categoría o perder una final. No está claro que la UE no desee a Catalunya (un Estado desarrollado, exportador, sede de múltiples multinacionales, que da a Europa más fondos de los que recibe). Globalmente, Catalunya no está peor que España. Así pues, es un discurso de corto recorrido. Puede calar en ciertos sectores, “temerosos de Dios”.
.- El “discurso sentimental”: un fracaso total. Si nos movemos en el ámbito de los sentimientos que es el mayor componente de la propuesta de Mas, la respuesta de Rajoy y del PP ha sido incorrecta, franquista y contraproducente. Si Mas se ha envuelto en la bandera catalana, Rajoy lo ha hecho en la española. Esto le dará réditos a nivel de España (un interés nada desdeñable del PP que cae en las encuestas), pero es contraproducente en Catalunya. El Ministro de Educación Wert suelta lo de “españolizar a los catalanes” (¿es que no son españoles?), nadie olvida la recogida de firmas del PP en 2005 contra el Estatuto de Catalunya (votado en Parlamento catalán, aprobado por las Cortes españolas y ratificado en referéndum) ni el boicot que organizó contra el cava catalán, sector que apenas se ha recuperado ahora (¿se imaginan lo “patriótico” que quedaría que alguien llamase al boicot del vino de Mendoza y recomiende comprar vino chileno?). Últimamente ha llamado al sentimiento español de los emigrados a Catalunya. Pero resulta que hace más de 40 años que no hay migraciones internas de importancia en España. Apelar al extremeño o al andaluz que vino a Catalunya hace 40-50 años no tiene valor alguno: todos se consideran acogidos por Catalunya y son ¡sus nietos! los que estaban en la manifestación independentista.
          Con estas armas la respuesta de Rajoy no puede ser contundente. No puede ofrecer un discurso pacificador ni creíble cuando viene desde un partido que ha cultivado el anticatalanismo barato y tópico, que no tiene interés en el pluralismo ni en reconocer derechos nacionales, cuando considera a España como algo único y monolítico y cuando ha decidido envolverse en la bandera española representando a otro nacionalismo más.
Tampoco puede ofrecer un discurso diferenciador con Mas en lo económico y social: son idénticos. Catalunya fue el laboratorio de los recortes y medidas antisociales elaborado por Mas y avalado por el PP catalán, y el partido de Mas avaló en el parlamento español las medidas de Rajoy. También comparten ambos su interés en hundir al PSOE haciéndolo entrar en la disputa, estando en estos momentos con crisis electoral profunda, crisis programática y de liderazgo (es de gran interés para Mas pero es un gran error estratégico de Rajoy: debería haberse enfrentado a Mas con un consenso con el otro gran partido de ámbito nacional. Pero ha optado por el cortoplacismo político y el interés partidista).
Mas le lleva una ventaja importante: cuando afirma que “Rajoy no entiende nada de lo que está pasando en Catalunya”. Perfectamente de acuerdo. No ha “leído” el conflicto que existe, de la misma forma que un entrenador de fútbol no “lee” el partido y no puede acertar con la táctica ni con los cambios. También es una ventaja de Mas cuando afirma: “El proyecto que tenemos puede ser un camino duro y largo, pero tenemos un proyecto. España no tiene proyecto de país”. Toda la razón del mundo. Rajoy y el PP, más de lo dicho hasta ahora (neoliberalismo económico, regresión autonómica y desmontaje de los derecho civiles y laborales) no ofrece nada a España y, mucho menos, a Catalunya. Ni siquiera ha tenido la cintura política de, por ejemplo, adelantar la discusión de la financiación autonómica y reorganizar el sistema para que “Catalunya tenga cabida justa en España”. Podría haber desmovilizado así a Mas. Pero no ha querido. Así pués, Rajoy sólo logrará 4 cosas: ganar algún voto más en Catalunya, ser el “patriota español” para los españoles ya convencidos , hundir y ningunear más al PSOE y ¡agigantar al separatismo!.
            ¿Y el resto de España?. Tampoco puede escapar del interés personal de los líderes, de las propias regiones y del cortoplacismo y partidismo político. Andalucía y Extremadura, las regiones más beneficiadas del actual sistema de financiación (las más pobres y las que más reciben de la “solidaridad interterritorial”, pero también las menos industrializadas, las más caciquiles, las reinas del latifundio y las que a pesar de las subvenciones no han sido capaces de salir del subdesarrollo relativo y no han sabido redistribuir las rentas ni las tierras) ponen el grito en el cielo. Con el Presidente andaluz del PSOE sabedor que es la comunidad con mayor población de España y con ambiciones de quitarle la silla a Rubalcaba en su partido a la cabeza de del griterío. Madrid, Valencia y Baleares, también donadoras netas de fondos (aunque no salen tan perjudicadas como Catalunya) y a pesar de estar en manos del PP ya se quejan del actual modelo de financiación ( a pesar de que son del PP, que son “españolas” al 100% y que carecen de “nacionalismo propio”) dejando traslucir el verdadero problema de fondo.
El País Vasco por su parte se encuentra al acecho: gobernado por el PNV (partido nacionalista no soberanista, pero muy presionado por Bildu que sí lo es), sin los problemas de la financiación autonómica no descarta pescar en el río revuelto. Con una salvedad importantísima: el País Vasco tiene una reivindicación territorial que es una bomba retardada: reclamará la Comunidad de Navarra y el País Vasco francés. ¡No sólo será un problema para España y para otra comunidad autónoma sino también para Francia!. Esta interesante y catastrófica deriva puede surgir del envite catalán. De lo que queda del territorio por PIB, población y peso político ni pincha ni corta. Ni siquiera Galicia, feudo del PP, tiene reivindicación ni peso nacionalista para inquietar.
                  Con este tablero las tablas en la partida tan avanzada ya son difíciles. Sólo cabe una salida política que permita a Rajoy y a Mas salvar la cara y decir que “hemos ganado ambos”. Artur Mas ya poco puede hacer porque ya es rehén de su propuesta y su jugada. Rajoy tiene la opción de salvar al país consensuando con el PSOE una salida que satisfaga en algo la economía y el sentimiento catalán con una profundización importante del modelo federal, con los cambios constitucionales y legales pertinentes para ello,  que logre una integración más harmónica para Catalunya en España y una integración territorial plural en España. Con ello Rajoy podrá decir que ha salvado la unidad de España y Mas podrá decir que Catalunya ha logrado objetivos importantes. Pero para eso hace falta cintura política, comprender la esencia del conflicto, buscar el consenso nacional e interpartidista, es decir, tener la altura de Estadista. Si Rajoy no da la talla, la independencia de Catalunya será un hecho y, como consecuencia, la tensión separatista se transmitirá al resto de España.

Fibrilatus.
España.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez..., tanto Rajoy como Mas, estan mucho mas focados en dividendos politicos, que en la realidad actual de los Ciudadanos españoles !
Este ha sido el gran tobogan, por el que cayeron un gran numero de lideres politicos, mas ocupados con exito politico personal, que con el verdadero deseo del Dueño del Pais: El Ciudadano !
En particular, mi foco esta en la pobre Republica Argentina, que esta padeciendo un mal similar: 'gobernantes, con el foco personal, fuera del foco principal del Dueño del Pais'.
Me gustaria decir que en la proxima vida, voy a estudiar Derecho. Para poder conocer los caminos mas eficientes, con que un Ciudadano pueda manejar mejor, las maniobras necesarias, contra medidas o comportamientos negativos del gobierno.
Tengo una certeza, que no pudo ser derribada por argumentos: que el gobernante, no es mas que un elegido, por el dueño del Pais: El Ciudadano.
Aunque haya unanimidad en la eleccion, el gobernante, SIEMPRE deberá estar a las ordenes del Ciudadano ! ESCUCHANDO !
Y aqui esta la llave: "...a las ordenes del Ciudadano !" No del partido, que EVENTUALMENTE el Ciudadano pertenece !
Porque el ciudadano, no tiene obligacion de pertenecer a partido, para ser Ciudadano y ejercer como DUEÑO DEL PAIS !
De modo que los Ciudadanos, que quieren hacerle entender a la k, que si en cuanto al programa, en lo referente a igualdad, justicia social y beneficios para el Pais, NO estan en contra...; SI LO ESTAN, EN CUANTO A LOS METODOS !
Como hombre de Derecho, que podrias aconsejar, para sacar El Pais, del tobogan...?
Ser incondicional, justamente..., no es el camino ! NO ?

Anónimo dijo...

Lamento no poder ayudarte porque no soy hombre de derecho. En todo caso, lo importante es valorar la acción política real, la motivación honesta en los aciertos y en los errores, el método democrático, etc.... El comunicar bien, el caer simpático es secundario en el fondo. El mirar el accionamiento del gobierno con objetividad y sin prejuicios,si beneficia a la mayoría o no, si mejora las oportunidades de todos, si amplía los derechos individuales y colectivos, es lo difícil, pero obligatorio como referencia para un ciudadano honesto,consciente y comprometido.

Fibrilatus.
España.