sábado, 27 de junio de 2015

NI DE CARAMBOLA


Inevitablemente, cuando baja la espuma, la realidad no suele tener piedad con alianzas sustentadas, al decir de Ernesto Laclau, en significantes vacíos como: "Unión por Tucumán", "Acuerdo del Bicentenario", etc.
No sólo las encuestas no le sonríen al binomio de la UCR - PRO: Cano-Amaya, sino que las contradicciones internas comienzan a hacer de las suyas:

1) El candidato a gobernador Cano, que solía hasta hace muy poco tiempo solicitar a los gritos la chance de enfrentar a Alperovich en las PASO, compitiendo para la candidatura de senador nacional, se bajó de esa pelea aduciendo, internamente, carecer de fondos para dar esa pelea y que Scioli está demasiado lejos de Macri en las encuestas en Tucumán. En consecuencia, terminó armando una lista de "emergencia" en sociedad con el PRO que a toda luces aparece como débil, lo cual lo coloca a Cano en una situación de extrema vulnerabilidad no sólo frente al 9 de agosto, sino principalmente ante el día 23 de agosto en que se realizarán las elecciones provinciales. Cano solía afirmar: no hay 23 de agosto sin 9. Todo indica que esa frase se transformará en su profecía autocumplida.

2) El candidato a Vice Gobernador de la alianza UCR-PRO, el intendente de la capital tucumana Domingo Amaya, hasta hace poco en el FPV, también se bajó de ser candidato en las elecciones nacionales aduciendo que su pelea es provincial. El perfil político actual de Amaya es verdaderamente kafkiano, es decir: trágicamente absurdo. No adhiere (al menos no exterioriza) a ningún candidato nacional y sólo se saca fotos y graba videos con la Casa Histórica de fondo. Ese "no lugar" en que lo coloca su postura política indefinida, a la vez que comparte espacio con el bloque provincial antiperonista, le impide articular un discurso político e incluso afrontar conferencias de prensa. Su papel en la campaña es, por tanto, necesariamente gris. Para colmo, al abandonar las peleas nacionales en base a especulaciones puramente personalistas, Amaya se olvida que "los soldados viven de la guerra". Y los peronistas van a la guerra. No siguen a tibios y segundones.

3) Una vez más se verifica que los principales medios periodísticos, que impulsan estas alianzas al grito de: "anímense que así ganamos", ahora comienzan a poner el dedo en la llaga de quienes las conducen y a señalarles sus errores. Y, por supuesto, mágicamente desaparecen de circulación de esos mismos medios las supuestas encuestas que irremediablemente los convertirían en ganadores si se juntasen. Y, por el contrario, lo que empieza a surgir en las encuestas es lo siguiente:

    Ausencia de Experiencia de Gestión: el candidato a Gobernador Cano no administró ni un quiosco en toda su vida. Y se da la paradoja que las obras que realizó Amaya como intendente, gracias al apoyo del Gobernador Alperovich y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se encuentran denunciadas en la justicia por sus hoy socios políticos. Es decir: se trata de una unión entre los que no administraron nunca nada y los que, como Amaya, sí administraron, pero su gestión fue denunciada penalmente por sus aliados. Un auténtico disparate.

      Ausencia de Proyecto: como no tienen un proyecto de provincia serio y creíble, nos venden una ALIANZA. Y la gente no quiere volver al pasado: percibe que esta alianza viene a “tirarles el mantel”.

     Ausencia de Conducción: toda alianza que no se basa en un proyecto genuino tiene varias cabezas. Esta alianza exhibe un amontonamiento donde todos desconfían de todos y sólo los une el espanto a perder.
     Y si algo posibilitó, justamente, reconstruir nuestro país y nuestra provincia fue la existencia de liderazgos fuertes: Néstor y Cristina en la Nación y José Alperovich en Tucumán. Cuando no hay liderazgos claros comienza el desorden y cuando hay desorden hay desgobierno.
Y los tucumanos no quieren volver al Tucumán del pasado: ese Tucumán sin conducción, sin gestión y sin proyecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esperemos que las encuestas que usted maneja no sean del inútil de Lopez. A mi me parece que al menos la capital se "pierde", o sea tendremos un intendente Sciolista de la segunda hora. Muy de nabos los gorilas de votar un negro peronista ¡Pero así son ellos! Del mismo modo Cano podría llegar a asumir con minoría en la cámara o Man$$ur (¡Que candidato, mamita!) con mayoría super absoluta y Cano retirarse de la política (si hasta la universidad perdió). Tanto Cano como Man$$ur suenan a deja vú (volvemos a las andadas ¿Será con bono y todo?).