martes, 18 de agosto de 2015

ESPERANDO LA CARROZA


Dice hoy Gerardo Fernández en su blog:
"Cada semana comienza inevitablemente con el comentario de la burrada que se mandó la señora Mirtha Legrand en su programa y no deja de llamar la atención que se transforme en noticia merced a las barbaridades que vomita. Es que sus exabruptos sintonizan con una parte de la argentinidad, de otra manera no sería noticia. Es el amplificador del pensamiento en estado salvaje de una Argentina autoritaria, xenófoba y por sobre todo, bruta. Su permanencia en el aire es la demostración cabal de que hay un público que consume su discurso y se solaza con ese compendio de disparates, de otra manera ya sería historia.
Y es cierto. Es innegable. Pero falta un costadito en el excelente análisis de Gerardo: el de la argentina frívola, pacata y paqueta. Esa Argentina que creyó durante muchos años que LLEGAR en la vida era sentarse en la mesa de Mirtha Legrand. Eso explica, por ejemplo, la fascinación de muchos políticos en ir a ese programa. Y si son del interior del país no te digo nada: ahí lo tenemos a José Cano publicitando su presencia allí, vía su cuenta de Twitter, con la imagen de arriba. El tipo está feliz: "llegó". Pero, en realidad, hoy por hoy no llegan a ningún lado, salvo a un porta retrato en el living familiar. Y en el caso de Cano no le servirá un ápice para llegar a ser gobernador: hoy ir a Mirtha para un político es cazar en el zoológico de los mayores de 60 años. Y si encima te dedicás a asentir o guardar silencio ante los barbarazos de Mirtha, quedás expuesto, con toda justicia, al ridículo y al encasillamiento político. Y hasta te puede terminar pegando Jorge Rial:


Mirtha ya no trae suerte.

También es cierto, como dice Gerardo, que Mirtha y Lanata hoy son los alfiles audiovisuales del Grupo Clarín. Pero es justamente esa comprobación, a mi criterio, la que expresa un agotamiento y degradación de los emisores del grupo. Se quedaron sin frescura y no se avizora una renovación que tenga llegada a los sectores más jóvenes y vivaces de la sociedad.


En gran medida, Mirtha hablando de los nazis K y el humorista Lanata con sus operaciones cada vez más berretas no hacen más que mostrar las limitaciones que siempre tuvo el discurso opositor para dar la batalla cultural. Por eso, desde hace rato, los mejores momentos de la cadena mediática opositora son cuando el gobierno comete errores.
El gran enemigo del Frente para la Victoria sigue siendo el mismo de siempre: los tiros en el pie, no las Mirthas ni Lanatas.

1 comentario:

Silvana dijo...

La señora Rosa Maria Juana Martinez tiene la impunidad de la gente mayor. Pero ya se le está acabando. Sus declaraciones derraparon bastante últimamente y generaron criticas de todos los sectores, incluso del espectáculo. Fijate los dichos de Laura Ubfal y Roberto Piazza. Afortunadamente el 10 de diciembre se va del país.
Respecto a Cano, lamentable su papel. Aunque pensándolo bien, capaz que no tiene idea quien fue Churchill.....
Es tan patético lo de ambos (Legrand y Cano) que se merecen dos o tres décadas más de kirchnerismo.